10.1.05

a la búsqueda de un ombligo propio

antes era diminuta y por eso no uso mayúsculas.
ahora soy la quinta hija del capitán, porque valle-inclán y pushkin me escribieron antes,
y no puedo obviar a las otras dos hijas de mi padre.
y en este estado de indeterminación en el que me hallo, cual gato de Schröedinger, no creo que me quede más remedio que escribirme si quiero ser algo,
pues de tan diminuta como fui ni yo misma me veía.
así las cosas, me rompo una botella en la cabeza, por aquello de las herencias ficticias, y me doy por inaugurada.