28.2.05

una pata de palo que se llama smith

es un título caducado, pero he preferido usarlo a pesar de su impertinencia a dejar que se pudriese. así me puedo imaginar riendo histérica alrededor de una mesa que flota en el techo. hasta llorar del vértigo.
pero la pregunta del día es ¿qué música se escucha cuando nieva?¿cuando hace un año que nieva?¿cuando ya no tienes gafas rosas nunca más?¿cuando contigo quiero estar mil millones de años más?¿cuando mira por donde hoy me he acordado?¿cuando sentada esperando a que llames, rezando porque des una señal?
música caducada, como el título. música que haga doler la barriga de tanto comer.
que deje notar que, a falta de colesterol, todos mis miedos antiguos y reciclados se han ido despositando en las paredes arteriales, entre las costillas flotantes y en los alveolos pulmonares construyendo muros que se derrumban solos para ser escombros que pesan como una mala digestión. como un agujero de gusano que comunica con el otro lado del caledario.
a mí que me importa tan poco el tiempo.
y no llorar porque nieva, porque tienes otras gafas rosas, y un discman nuevo, y un billete de tren.
y no llorar porque a lo mejor ni siquiera se te congelan las lágrimas.

26.2.05

aprendiendo a usar el tiralíneas

a escribir sin dejar borrones.
y aunque tenga mala puntería.
aprendiendo -mucho más difícl de lo que pueda parecer- que no decir nada sólo significa no tener nada qué decir. e intentando aplicármelo (como ungüento).
reconstruyendo una a una todas mis existencias iguales, olvidándome de mí.
intentando intentarlo.
entendiendo que a veces sólo eso es demasiado.
a velas vir, pero no en definitiva.

24.2.05

puntualizaciones

llegados a este punto (y aparte), sólo quiero ser alguien en coma.
por la mañana no rechazo las mayúsculas (y sé que todos tenéis razón) así que me dejo discurrir por el texto hasta que (sin saber como) acabo tropezando en los paréntesis que intento habitar, que se me caen como pestañas (con legañas) y soy ((((((una)))))) cebolla que -con tanto inciso- no puede dejar de llorar:
quizá necesite un ats que me quite los puntos -suspensivos- o una transfusión de tinta.
quizá la ortografía no sea más útil que el psicoanálisis. y punto.

23.2.05

como putas en cuaresma

yo también me equivoqué:
¿y tú, cómo estás?

22.2.05

ni siquiera soy la niña más triste de primero de filología

es una cuestión de tiempo. del tiempo en el que nunca creí vivir.
del que tenía todo el del mundo porque no tenía tiempo. que ahora es lo único que tengo.
tiempo al que agarrarme para que me lleve con él mientras pasa.
y mientras tanto, resulta que soy coherente con tus decisiones, porque las mías no sirvieron para nada. porque no hace falta que sea el día de la marmota para oír siempre lo mismo. para no oir nunca nada.
y para que cada día te duela la cabeza.

21.2.05

el dueño de la gramática produce monstruos

una intenta gramaticalizar las cosas para meterlas en frases y así podr dominar la realidad.
para pensar con sus propias palabras que si semira el ombligo puede ver un universo; y encontrar la manera de escaparse.
y entonces se da cuenta. me doy cuenta: mi ensimismamiento es imposible. o agramatical.
estar en sí mismo es claramente estar en otro universo, pero también en otra persona.
sólo los otros pueden ensimismarse, a mí no me está permitido.
no sin duplicarme, y ser otra para predicarlo de mí misma.
consecuentemente (y una vez más es la gramática y no el tabajo el causante de toda alienación)
sólo si me constituyo como átomo cerrado -y completamete ensimismao- podré escapar del ensimismamiento que me atrapa.
paradojas en vinagre.

20.2.05

sigue buscando

lo peor no es no saber.
lo peor es que saber que nunca merece la pena no resulta un analgésico efectivo.

18.2.05

con la boca pequeña

y aún así se me escapa todo, por ella. especialmente las fuerzas.
y mi propia narración: por eso otro la cazó y puso el fin donde le dio la gana.
todo menos yo, que ya no soy diminuta y así me quedo siempre encerrada en mí misma.
quedándome grande y pequeña a la vez, también al mundo.
una, a mi pesar.
una que nació en rebajas y nunca encuentra su talla.
la buena noticia es que me han crecido los paréntesis
(o ayer me corté las uñas encima de la pantalla).

17.2.05

la hora del té (sin ti)

una ha descubierto un nuevo rasgo propio: la cabezonería.
es algo tan inútil como la capacidad de tocarse la lengua con la punta de la nariz (en ese orden exacto, talento del que carezco), pero la cabezonería aporta más glamour (gracias a dior):
una puede lucir sombreros dignos de ascott y padecer místicas jaquecas,
así como toparse tantas veces como sea necesario con el error ajeno (necesario para paliarlo o bien para hacerse consciente de su cabezonería).
y esa cabezonería la lleva a llegar siempre antes de tiempo: un espacio aproximado entre diez minutos y cien años (de soledad, of course) que permite saber exactamente lo que va a pasar sin poder hacer nada por evitarse, por conseguir que pase. y a tener la frente despejada (nuevo flequillo ayuda) para poder tatuarse en ella: "consumir preferentemente después de que le apetezca ser consumida".

16.2.05

en la calle 104 ha habido un asesinato

el gato de schröedinger, definido por un docto matemático de confianza como "sí y no y todo a la vez", ya no es nada. se suicidó.
y una ya no sabe qué es: como si le hubiesen quitado todas las serifas, los puntales de su nombre y las patas de la ene y estuviese desparramada por la hoja.
lo que quiere ser es la pregunta del millón. y no tengo un duro.
más diminuta que nunca siendo obligatoriamente una. una diminuta frustrada, a pesar de todo.
se rindió. el futuro pudo con ella. y el no, que siempre vale más que el sí aunque tengan las mismas letras.
and now for something completely diferent, con permiso de fagot y de los monthy pyton.
que nadie sabe qué será.

15.2.05

te equivocaste:

hoy seguía llorando.

9.2.05

emulando a dorita

golpeo tres veces mi cabeza contra la cabecera de la cama a ver si se rompe y deja de dolerme.
veo los rubíes colorados de los chapines flotando en el techo de mi habitación.
estoy desarrollando una nueva capacidad: la de enfadarme con el mundo. (yo, que antes sólo me enfadaba conmigo). como aún está en ciernes, no grito demasiado, y suelo enfadarme sólo cuando no tengo motivos. supongo que será cuestión de entrenamiento.
mientras tanto, sigo yuxtaponiendo referencias ajenas y todo se convierte en magdalenas proustianas de otras personas: viajo por dentro de otros a ver si llego a mí misma.
pasando por la nave nodriza como quien pasa por la ducha: a ver si se me cae esta costra de imbecilidad. o se me hace tan dura como una callosidad podal y ya no me rompo la cabeza.
ni me duele la cabecera de la cama.

7.2.05

mentiras arriesgadas (o talentos ocultos)

resulta ser que sí que sabía mentir y no lo sabía.
porque había olvidado que yo nunca quise ser una, al contrario de lo que afirmo por estos parajes. yo quiero ser media (a este paso sin carrera). o ser dos.
quiero y quise ser diminuta siempre, cuando fuese mayor; pero para seguir siendo diminuta -que es lo que yo quiero- tenía que ser una -que es lo que yo no quiero. así que dije que quería ser una. y ahora ya no sé lo que quiero.
a lo mejor es sólo que me equivoqué de ombligo.
o de tiempo verbal.
o de número (pues a pesar de no saber qué soy sigo siendo verbíbora).
nada que una buena gramática no pueda solucionar (espero).

6.2.05

de vacas y pelotas

dice la leyenda que el que no nada se ahoga.
pero a una ya no le queda ironía, ni ganas, ni una.
y una absolutamente nada.
por lo que lógica y consecuentemente, debería flotar.
pero sólo se ahoga irremediablemente en sí misma.
¿será bruto?¿a quién matará a falta de césar?

5.2.05

abracadabrapatadecabra

soy capaz de transformar la más profunda triste en mera neutralidad,
con sólo decirlo. aunque crea que soy un enquistamiento de mí misma en carne viva.
por eso una suerte de esquizofrenia me acecha ultimamente: vivo reminiscencias de narraciones ajenas, como si yo sólo fuese un alamacén de ficciones con hipervínculos al mundo en el que vivo, pero que nada tienen que ver conmigo.
por otro lado, carzco del talento para la hibernacion que me predicaba hace unos días y esoy pensando construírme un interruptor en la nuca. probablemente con una soga.
y es que me hallo en un proceso involutivo en que mi adolescencia ha dejado paso a una mucho más incómoda postinfancia existencialista, en que además de pesimismo gozo de una increíble capacidad para el enfado lacrimógeno y la incapacidad de empatía.
lo próximo es ser feto, al fin.

3.2.05

aún una

la palindromia defectuosa es lo que tiene.
es mejor que llamarlo desorden: es una combinación de x piezas tomadas al azar de x en x.
o sea, que siempre lo mismo pero disimulando, y olvidándome por el camino.
la dislexia mecanográfica tiene a veces el mismo efecto, pero hace tiempo que dejó de ser creativa.
así que una se aburre y dice cosas sin sentido que a veces aparentan tener muho más sentido que aquellas que lo tienen de verdad.
padecer trastornos verbales -que no venéreos- es siempre muy agradecido socialmente,
y a pesar de ello yo quiero ser huevo: frágil y hermético. y causante de terribles muertes por salmonelosis.

2.2.05

yo de mayor quiero ser mentirosa

creo que por eso dije que tengo miego a no tener miedo, quien me diera.
podríamos aceptar un "tengo miedo a no tener derecho a tener miedo", pero creo que aporta poco. y además, no ejercita mi necesaria falsedad.
se trata de una necesidad definitoria, por supuesto: he llegado a la conclusión que en esta mi bipolaridad, sólo sabiendo mentir podré saber ser de verdad. igual que sólo siendo al otra podré ser una.
quizá por eso el conjugarme en tercera persona no era tan mala idea, a ver si me nace una identidad interesante a ser posible.
mientras tanto sigo practicando: una es feliz, una es feliz, una es feliz.

1.2.05

no mires debajo de la cama

porque podrías no encontrar nada.
¿y qué hacer si no hay monstruo? inventar hasta reventar.
a veces oigo voces, a veces me digo cosas para oirlas.
y creo que la falta de miedo es lo que más miedo me da,
por eso he aprendido a irradiar miedo, cuestión de solidaridad con el mundo.
lo doy, y muy pocos me lo devuelven.